Las reticencias entre los consumidores a pagar más por los vehículos eléctricos obliga a los fabricantes a venderlos con una pérdida mayor para cumplir con los objetivos de emisiones.
Las reticencias entre los consumidores a pagar más por los vehículos eléctricos obliga a los fabricantes a venderlos con una pérdida mayor para cumplir con los objetivos de emisiones.